lunes, 10 de febrero de 2014

Vuelta a los entrenamientos

El parón preventivo ha durado más de lo esperado. Cuando ya tenía que volver a entrenar porque mi sóleo me lo permitía, ha sido una gastroenteritis la que me ha dejado cuatro días más encerrado en casa.

Después de 2 días sin comer y otros tantos comiendo realmente poco, el viernes pasado me calcé las zapatillas y me fui a dar una vuelta a sabiendas de que mi estado de forma se había resentido mucho. Me hice algo más de 10 km, los dos primeros fui solo y, a duras penas, podía alargar la zancada para coger un ritmo lento. En este punto vi de lejos a Antonio González y Alfredo, dos compañeros que habían salido también el viernes, y me animé para cogerlos y estar algunos kilómetros acompañado. Charlando con ellos hice dos kilómetros más en los que les fui contando mis penas hasta que nos cruzamos con mi hermano que iba haciendo una tirada larga. 

Sabiendo que mi hermano llevaba un ritmo más vivo, me fui con él para intentar avivar el ritmo en los 6 kilómetros que me quedaban. En su compañía empezamos a 5'/km para terminar el entreno a 4'50"/km. Tengo que reconocer y reconozco que me fui arrastrando durante los 10 km. Llegué a mi casa sin fuerzas para nada y terminé el viernes como me había llevado toda la semana, tirado en el sofá y sin poder levantarme. Sabía no iba a ser un buen día pero acabé contento por haber salido.

El sábado comí medio bien y el domingo me fui con los compañeros a hacer la tirada larga (21 km) de la semana. Me encontraba bien a priori y quería ver si conservaba la forma después de 10 días parado y una gastroenteritis cercana. Salimos tranquilos los primeros 3 kilómetros pero a partir de aquí cada uno empezó a adquirir su ritmo de carrera. Intenté unirme a los compañeros con los que suelo ir pero en el km. 6 tuve que dejar que se fueran. Se había puesto por debajo de 4'30"/km y yo no quería forzar tanto. Continué a este ritmo hasta el km. 11 donde, ya de vuelta, se me unió Ángel que va un poco más lento. Yo se dejé venir un poco y él subió un poquito el ritmo y ambos nos fuimos juntos de vuelta hasta los coches a un ritmo de 5'/km.

De nuevo empecé a notarme cansado, muy cansado. Empecé a pensar en cortar camino e incluso en pararme pero tenía que terminar corriendo. No podía volver a casa con una sensación de derrota en la última tirada larga. No sé si será que aún no estoy recuperado o que he perdido toda la forma que tenía pero las sensaciones no son dada buenas.

Del sóleo ni me acordé hasta que terminé el entrenamiento que empezó a doler de nuevo. Me había dicho el fisio que me podría molestar en las primeras salidas, así que no le he dado mayor importancia porque me puse un poco de hielo y se fue el dolor. Pero la gastroenteritis me ha dejado muy débil, física y psicológicamente, a dos semanas para la maratón. En esta semana tengo que volver a recuperar las buenas sensaciones y, si es posible, la forma y el ritmo que tenía hace dos semanas.

¿Llegaré bien a la línea de salida del maratón? ¿Conseguiré el objetivo de las 3h10'? Todo se verá en dos semanas...

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