Entrenamiento por Barcelona

La calidad de las fotos deja mucho que desear, pero con el móvil y corriendo tampoco podía recrearme.

  

En el Nou Camp antes de salir



Este fin de semana, aprovechando un viaje a la ciudad condal, planifiqué hacer la tirada larga semanal en Barcelona. En una ciudad tan grande te puedes dar el lujo de barajar muchas rutas alternativas. Finalmente me decanté por un circuito urbano que rodeara toda la ciudad aunque tenía la duda de cuánto me iban a entorpecer los semáforos y el tráfico, pero aquella mañana se pusieron de mi parte y apenas tuve que rodear 4-5 de las decenas de semáforos que pasé.

Aprovechando que pasaría por lugares emblemáticos de la ciudad me llevé el móvil e intente hacer algunas fotos al mismo tiempo que corría. Por experiencia propia, si alguna vez queréis haceros un autorretrato corriendo aseguraros que no hay ningún pivote en vuestra trayectoria con el que podáis colisionar porque un golpe a más de 12 km/h en el cuádriceps duele mucho. Os lo digo porque todavía sufro las secuelas.



La Sagrada Familia entre edificios

 Finalmente, salí el sábado a hacer la tirada larga porque el domingo se celebraba la Carrera de la Mercé con 16.000 participantes y no quería tropezarme con ellos. Día soleado, buena temperatura, algo de fresco ideal para correr aunque al final el sol empezó a apretar. Comencé el entrenamiento a las 8:20 desde el Nou Camp, exactamente desde la Travesera de las Cortes. Fui subiendo hasta la Gran Vía de Carlos III y, de aquí, a la Av. Diagonal.

   

 Una vez en la Diagonal el terreno empezaba a bajar y me dispuse a atravesar más de 7 km. de la avenida pasando por la Plaza de Francesc Macià, la Plaza de Juan Carlos I, dejé a un lado la Sagrada Familia y al otro la Monumental y, de frente, me encontré con la impresionante torre Agbar. Aquí se acabó la bajada y empecé a llanear. Dos kilómetros más adelante dejé la Diagonal y busqué la playa por la calle de la Selva de Mar dejando el Forum a unos 500 metros.

    

Antes de llegar a la torre Agbar

 

Dejando atrás la torre Agbar



 Aquí cambió completamente la imagen de la ciudad. Venía de una ciudad de edificios altos, tráfico, semáforos y yo sólo corriendo y aquí me encontré un remanso de paz en el que se podía contemplar a la gente paseando, tomando el sol, corriendo, sacando a pasear al perro, en fin, una ciudad distinta. Continué algo más de 3 km. por el paseo marítimo hasta que ya me vi algo agobiado por el calor y decidí salir del paseo y continuar por la Av. Litoral al resguardo de la sombra de los edificios.

       

Por el paseo marítimo con el Forum al fondo



Paseo marítimo



 Casi sin darme cuenta atravesé la Barceloneta y me encontraba en el puerto, en el Paseo de Colón, con el mirador de frente. Lo rodeé, continué hasta la Plaza de la Carbonera y me introduje en la Av. del Paralelo. Aquí se acabó el llaneo y empezó de nuevo la subida. Dos kilómetros más adelante me esperaba la Plaza de España, seguí por la Carrer de Sants, la calle de Arizala y de vuelta al Nou Camp.

  

 
 

Pasando por el puerto



Antes de llegar al mirador de Colón

    

En total 20 km. en 1h42’. Quizás la novedad y/o las ganas de correr por Barcelona hicieron que el recorrido me pareciera corto. En fin, una nueva vivencia en el mundo del running.

 


Por la Plaza de España



Con Montjuïc al fondo