19.02.2012
Mi tercera maratón
Este año mi maratón ha sido diferente a los anteriores. Si en los 2 primeros iba a un ritmo cómodo y seguro para llegar fuerte a Meta, en éste la cosa cambió. Este año no sabía que estrategia coger. No sabía si reservar yendo a un ritmo cómodo como en los anteriores o imponer un ritmo más exigente para buscar mi tope. Días antes, llegué a un acuerdo con mi hermano para llevar un ritmo de 5'00", que no me parecía ni muy exigente ni muy cómodo, pero, por lo visto, se le "olvidó", y yo no supe explicarme bien durante la carrera, porque cuando le decía que íbamos por debajo de 5'00" él seguía tirando. Y eso, que Roque intentaba ayudarme.
Esta vez nos pusimos más cerca de la línea de salida que el año pasado y apenas tardamos 50 segundos en atravesar la línea de salida. Pronto nos unimos un quinteto formado por José Manuel Polvillo, Manuel Matías, Roque, mi hermano y yo a un ritmo demasiado elevado para mi gusto. En el kilómetro 5, José Manuel y Matías comenzaron a distanciarse de nosotros a pesar de las advertencias de Roque de que llevábamos un ritmo fuerte. Roque, mi hermano y yo continuamos juntos manteniendo un ritmo entre 4'40" y 4'50".
Los kilómetros van pasando y, a pesar del ritmo, las sensaciones son buenas, seguimos charlando y comentando
Pasamos el kilómetro 23 donde vemos a Risitas y a pocos metros nos encontramos a Matías andando. Le animamos a que siga nuestro ritmo aunque también le advertimos que hay más compañeros detrás a corta distancia. Toma fuerzas y se une al grupo aunque el momento no es bueno; estamos en plena "subida" a
Seguimos mi hermano y yo manteniendo el ritmo por debajo de 4'50". Pasamos por el Benito Villamarín y, de nuevo, la familia de Manolo que nos renueva el ánimo. Pero a mi hermano le pueden los dolores y se empieza a quedar. En este punto me quedan
Ya sólo pienso en el kilómetro 33 donde está mi familia esperándome. Ver a mi hermana, cuñado, a mi mujer y a mi hijo me da alas. Aprovecho el siguiente kilómetro para comerme una barrita de chocolate que me han dado y beber tranquilamente. Bueno, todo lo tranquilo que se puede comer y beber a 4'50". Después de comer empiezo a plantearme si dar mi último tirón pero decido esperar a cruzar el puente del Cachorro para quitarme el repecho de la Ronda de Triana y del puente. Allí, en el puente, vuelve a acompañarme Gabi con la bici y me percata de que José Manuel está a la altura de Plaza de Armas.


Nos vemos en la próxima
![]() |
Celebrando con champán los resultados |
![]() |
Fiesta de clausura |
No hay comentarios:
Publicar un comentario