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| Foto de grupo antes de salir |
Comienzo
el año con buenas sensaciones en carrera. Si bien el año había terminado con
buenos tiempos consiguiendo mi MMP en la media de Camas y casi igualándola en
Los Palacios, no había terminado con buenas sensaciones y la fatiga no me había
hecho disfrutar tanto de las carreras. Sin embargo, este domingo sí he podido
disfrutar de principio a fin en la Carrera Popular de Écija.
De
nuevo tocaba levantarse temprano un domingo, como todos los domingos de los
últimos meses, pero esta vez me enfrentaba de nuevo a una carrera, la Ruta
Carlos III – Ciudad del Sol. A las 8.30 habíamos quedado los compañeros que íbamos
a la carrera en el punto de encuentro habitual donde también coincidimos con
los compañeros que salían a entrenar. Una vez en La Luisiana recogimos los
dorsales rápida y cómodamente y nos disponemos a cambiarnos mientras esperamos
a los compañeros que han ido a Écija a dejar los coches. Una vez que estamos
todos juntos, nos hacemos la foto de rigor y nos vamos calentar un poquito.
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| Salida |
A
pocos minutos para la salida nos acercamos a la pancarta y nos situamos a pocos
metros de la línea de salida. Mi compañero Delicado y yo habíamos hablado de comenzar
a 4’30” e ir aumentando el ritmo si nos encontrábamos bien con la intención de
no darnos una paliza y terminar con buenas sensaciones. Puntualmente, se dio la
salida y el primer km lo hicimos en 4’22” con muy buenas sensaciones. Miguel ya
se había distanciado unos metros y Delicado y yo continuamos sin aumentar en
demasía el ritmo aunque nos resultaba imposible ponernos al ritmo acordado. Los
primeros kilómetros los fuimos pasando entre 4’10” y 4’15”. Conforme íbamos alcanzando
a los distintos grupos que nos encontrábamos procurábamos acoplarnos pero
nuestro ritmo siempre era mayor.
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| Grupo de carrera |
Pasado
El Campillo, con los vecinos volcados en animar a los atletas, sobre el km. 8
nos dio alcance un grupo por detrás que nos hizo pensar que habíamos bajado el
ritmo pero no era así, nosotros seguíamos al mismo ritmo. Este grupo se acopló
a nosotros y nos pusimos a tirar del grupo. A la salida de Cañada Rosal, otro
pueblo que se echa a la calle para animar a nuestro paso, siento algunas
molestias en las corvas de la rodillas pero no le doy mayor importancia,
estamos en el km. 11 y seguimos tirando del grupo. Es una sensación rara porque
nunca hecho una carrera en grupo durante tantos kilómetros y mucho menos
tirando de él.
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| Vista aérea del grupo de carrera |
A
esta altura vamos muy cómodos, hemos aumentado el ritmo y ahora nos movemos
entre 4’05” y 4’10”, las sensaciones son buenísimas, la fatiga no aparece y las
piernas responden. Vamos distraídos con las conversaciones que se van generando
en el grupo y los kilómetros pasan rápidamente. Desde que salimos de Cañada
Rosal, la carretera no para de picar hacia arriba lo que provoca algunos
comentarios. En el km. 14 damos caza al grupo donde va Miguel que parece que no
está pasando un buen día y se une al final de nuestro grupo. Pasado ya el km.
16 algunos de los compañeros que llevamos detrás nos piden hacernos un relevo y
se ponen a tirar ellos. El ritmo no se resiente pero ahora parece que vamos más
tranquilos.
La
pendiente ascendente de la carretera continua hasta el 19 donde tenemos una
pequeña bajada, luego, en el 20, de nuevo un repecho, esta vez más pronunciado,
que me cuesta afrontar y continuamos llaneando un km. más aproximadamente. Al
paso por la media maratón miro el crono comprobando que el tiempo es muy bueno.
Hemos pasado a 1h26’ que sería mi mejor tiempo en una media y esto, unido a la pronunciada bajada que nos
encontramos para entrar en Écija, hacen que me venga arriba aumentando el ritmo
considerablemente. Realmente, la bajada es tan pronunciada que resulta muy difícil
no aumentar el ritmo. El km. 22 lo pasamos en 3’55” y subiendo. De aquí a la
meta rondaríamos un ritmo entre 3’45” y 3’50”, y es al entrar en Écija, al
contacto con las calles adoquinadas, cuando veo que Delicado no puede seguirme.
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| Saludando a mi hijo y a mi mujer |
Intento
esperarlo aunque la euforia me incita a seguir apretando, bajo un poco el ritmo
para esperarlo y miro varias veces hacia atrás. El grupo se ha estirado y
Delicado me dice que me vaya. Apenas quedan 3 kilómetros para la
meta y sigo tirando a tope. Las piernas responden, la respiración es buena y el
ánimo está por las nubes. A pocos metros de la Meta me pongo a buscar a mi
mujer y a mi hijo, les he dicho que se pongan en la última curva antes de la
recta final para que puedas verlos bien y allí me los encuentro. Bajo el ritmo
para acercarme a ellos y hacerle una carantoña a mi hijo que siempre espera que
se la haga. Su cara de felicidad lo dice todo.
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| Última curva |
Después
de este momento afronto la recta de Meta, el arco se ve al fondo, miro el crono
que está apunto de cumplir 1h45’, ya no hay que apretar más, hay que disfrutar
de los ánimos que te dan los espectadores que abarrotan la calle. Cruzo la
línea de Meta en 1h45’04”. Nada más cruzar me encuentro con algunos de los
compañeros que íbamos en el grupo a los que felicito y espero a que entre
Delicado que apenas tarda 20 segundos.
Nos
ha salido una gran carrera, de menos a más, corriendo en grupo y disfrutando
cada momento. Ahora toca recuperar, estirar y esperar a que los compañeros
lleguen, recogemos el tique con el tiempo realizado, el trofeo, la camiseta, la
bolsa del corredor, nuestra mochila y una cervecita que nos sienta de
maravilla.
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| El grupo relajado tras completar una gran carrera |
No
puedo terminar sin reconocer la buena organización que cada año tiene esta
carrera. Sin colas en la recogida de dorsales, en la entrega de la mochila en
el coche ropero, en la recogida del trofeo, la camiseta, la bolsa y la mochila,
con duchas suficientes para todos (creo que había 5 vestuarios masculinos), con
la piscina cubierta a nuestra disposición. Pero como siempre se puede mejorar
algo, algunos compañeros me dijeron que en el primer avituallamiento no
pudieron coger agua porque se había acabado, así que, esto se podría mejorar para
que el próximo año haya agua suficiente para todos.
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| Con el trofeo que recibimos todos que los cruzamos la meta |
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