miércoles, 10 de diciembre de 2014

Previa del Maratón Cabberty Málaga 2014

06.12.2014


En la calle Larios


Tras varios meses de una preparación específica para hacer un buen papel en el Maratón de Málaga llegó el momento de emprender viaje hasta la Costa del Sol. El viernes, tras recoger a mi hermano y a mi cuñada en su casa, nos pusimos rumbo a Málaga. El plan era llegar con tiempo para poder hacer un último entrenamiento de 3 kilómetros a las 19 horas y, después, ir a recoger los dorsales al Martín Carpena, aunque ya mi hermano me había avisado que no quería arriesgar haciendo un entrenamiento más. 

Finalmente, llegamos a Málaga algo más apurados de tiempo del esperado y cuando nos dimos cuenta eran ya las 20.30 y la ExpoMaratón cerraba en media hora. Aun así, intentamos llegar para recoger los dorsales y despreocuparnos ya hasta el domingo, pero tras una mala interpretación de las indicaciones del GPS tuvimos que dar una vuelta algo mayor y llegamos tarde, ya había cerrado, así que, no nos quedaba otra que volver al día siguiente. Al menos ya sabíamos el camino. 

Posando para enviarla al club
Volvimos al apartamento para dejar el coche y dando un paseo nos fuimos al centro para disfrutar del ambiente y cenar en algún bar emblemático. Estuvimos paseando por algunas calles céntricas hasta que llegamos a la calle Larios y nos quedamos encantados con la iluminación navideña. Nos hicimos unas fotos para el recuerdo y nos paramos a cenar en el restaurante "Lo Güeno". Estando aquí planeamos volver a por los dorsales a la mañana siguiente pero este finde iba a ser de cambios de planes constantes. 

Esa noche tuve que trabajar y apenas pude dormir unas horas, y entre desayunos, duchas y preparativos se nos volvió a hacer tarde para ir a por los dorsales, así que decidimos irnos a comer y después ir directo a por ellos. Esta vez quedamos con unos amigos de Málaga con los que estuvimos paseando por el Paseo del Parque y el Muelle 1, donde paramos a comer en el 100 Montaditos. Estando en Málaga no podíamos dejar pasar la ocasión de estar un ratito con ellos. Y lo dicho, tras la comida nos fuimos al Martín Carpena de nuevo. 

Por los niños se hace cualquier cosa
Tras visitar algunos stand nos dirigimos a los mostradores para recoger la bolsa del corredor y... ¡horror, mi dorsal no está! Tras varias búsquedas dan por extraviado el dorsal y cuando ya piensan en darme un nuevo número.. ¡aquí está! Se había quedado pegado el sobre junto a otro y estaba pasando desapercibido. ¡Qué alivio! Ya me había hecho a la idea de correr con el 455 e incluso me gustaba el número. Recogemos el resto de la bolsa, nos hacemos algunas fotos en el photocall y seguimos viendo qué nos ofrecen en los distintos stand y jugando con el crío antes de volver al apartamento para descansar y dejar preparada la mochila para el día siguiente. Esta vez no salimos a cenar fuera, nos hicimos unas pizzas y nos acostamos pronto.

Tanto el viernes como el sábado habíamos pasado mucho frío, así que, metí en la mochila ropa de abrigo por si tuviera que tirar de ella a última hora. En principio, las tirantas y las mallas cortas eran el plan A con algunas camiseta vieja para calentar y que luego pudiera tirar, pero quién sabe como se iba a presentar el domingo con las previsiones de fuertes rachas de viento que había previstas.

En la próxima entrega os contaré mi experiencia en el Maratón Cabberty Málaga. 

Posando con el dorsal

Atravesando la meta en "primer" lugar

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