Sigo mejorando mis marcas.
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| El grupo con el que fuí |
Quizás le falte una medición mediante chip pero se compensa con otras cosas como la bolsa, el trato y la atención al corredor. Sin olvidarme, por supuesto, de las subidas de adrenalina cuando se pasa por cada uno de los núcleos de población donde se vuelcan al paso de la carrera para animar a los participantes.
Es una pasada ver como los vecinos se echan a la calle para ver pasar a los atletas y arroparlos en esos kilómetros urbanos. A pesar de esto es una prueba dura que transcurre por carretera en su gran mayoría y con una pendiente ascendente constante. A destacar los 10 kilómetros de ascenso que comienzan en la salida de Cañada Rosal y la fuerte pendiente, esta vez en descenso, para entrar en Écija.
Para esta carrera me propuse no fatigarme demasiado y optar por un ritmo cómodo pero rápido. Tenía que encontrar ese punto en el que me encontrara a gusto pero, al mismo tiempo, llevara un ritmo vivo y alegre. Con estas premisas acordé con mi hermano antes de salir el llevar un ritmo cercano a los 4’30”/km. Así, los primeros 6 kilómetros los hicimos alrededor de 4’35” pero iba notando que mi hermano no se sentía cómodo. Si al principio estuvo tirando él, a partir del km. 4 se puso detrás de mí y, de vez en cuando, intuía que no era capaz de llevar el ritmo.
Pasado el km. 7 me dijo que se iba a parar a estirar porque la periostitis no le dejaba continuar, así que, a partir de aquí, me quedé solo. El ritmo de 4’35” me estaba resultando demasiado aburrido y me propuse aumentar un poquito el ritmo hasta rondar los 4’25”. Durante 10 kilómetros mantuve este ritmo y tuve la oportunidad de acompañar e ir acompañado de otro atleta que también iba sólo y con el que fui charlando a menudo.
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| Por Cañada Rosal |
Estando ya en el km. 16, cuando sólo quedaban 4 km . de ascenso por delante y tras el último avituallamiento, me noto con fuerza para aumentar un poco más el ritmo. Los 5 km . siguientes los hago alrededor de 4’20”. El terreno empieza a ser más favorable y las piernas se van solas haciendo los últimos 5 km . a un ritmo de 4’10”, excepto el km. de descenso para entrar en Écija en el que me dejo llevar por la pendiente y lo marco en 3’53”.
Finalmente, paro el crono en 1h 52’ 17” (4’23”/km), 40 segundos mejor que el año anterior y muy contento porque, de nuevo, he terminado muy bien y sin fatigarme en demasía. Si no incluimos otra carrera de última hora, la siguiente será el Maratón de Sevilla.
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| Pocos metros antes de entrar en Meta |
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