18.12.2011
Esta carrera me hizo mucha ilusión porque baje mi marca en Media Maratón y acabé por delante de todos mis compañeros.
Hay quien dice que la "Soledad del atleta" se experimenta cuando uno entrena solo pero no es así. La "Soledad del atleta" la viví yo ayer cuando llegué a Meta y no había nadie esperándome, ninguno de mis compañero allí para comentar la jugada. Creo que no voy a volver a repertir, eso de llegar primero no mola mucho... ¿Qué no? Jajaja.
Permitidme que comience por el final pero hoy un servidor tiene que aprovechar el momento de gloria que le da la clasificación.
Ayer vivimos una Media Maratón de Los Palacios algo accidentada, comenzando por la hora que estuvimos esperando en la cola del autobús para que nos llevara al punto de salida y pasando por los cordones de Mauri que se quisieron desatar en el mejor momento, la lesión de Matías con la que luchó hasta llegar a Meta y los problemas de respiración de Antonio Castro que también le hizo parar en alguna ocasión. Pero no fue ningún problema para marcar unos tiempos fantásticos que, por orden de llegada fueron los siguientes: Joaquín (1:32:36), Miguel Ángel (1:33:35), Mauri (1:35:20), Matías (1:38:11), José Luís (1:38:55), Serna (1:44:17), Manolo Vega (1:46:09), Antonio Fernández (1:46:32) y Antonio Castro (1:52:34).
El día comenzó temprano, a las 8:15 ya estábamos todos en el polideportivo para partir hacía Los Palacios previa recogida de Antonio en Camas. Llegamos a Los Palacios poco después de las 9 y a las 9:15 ya estábamos en la cola interminable para coger el autobús (como se notaba que este año era gratis). Después de una hora allí, cogemos el autobús que nos deja en Sevilla con apenas 25 minutos para recoger los chips, prepararnos y calentar. Así que os podéis imaginar el calentamiento que hicimos.
Esta vez nos pusimos "cerca" de la línea de salida aunque tardamos 52 segundos en cruzarla. Esto de las carreras se está masificando de una manera bestial. Desde el principio Miguel Ángel y Matías tiran para adelante, en otro grupo nos juntamos José Luís, Mauri y yo, y más rezagados, Manolo Vega y los dos Antonios (Castro y Fernández). Los primeros kilómetros los hacemos bastante rápidos, entre 4'20" y 4'30" que nos vale para adelantar a Serna que había salido por delante, pero pronto comienzan los incidentes. En el kilómetro 3-4, cuando se gira a la izquierda dejando la carretera de la isla, nos vemos a Matías parado que nos dice que le ha dado un pinchazo el muslo y no puedo seguir. En este punto, José Luís va perdiendo contacto con nosotros y se va quedando atrás. Poco después, en el km. 6, a Mauri se le desatan los cordones y tiene que pararse. Apenas pierde unos segundo pero los suficiente como para que no pueda volver a contactar conmigo.
En este momento me quedo solo y me llegan los momentos de duda, de no saber si solo iba a ser capaz de mantener el ritmo hasta el final. Bajo un poco el ritmo para ver si Mauri es capaz de cogerme pero no lo hace y mis piernas me piden más. Así que continúo a mi ritmo con la esperanza de que me coja más adelante. Paso el km. 10 en 44'30" y las sensaciones son buenas. Hay que ver lo rápido que pasan los kilómetros a este ritmo. Los kilómetros siguen pasando, en el 16 adelanto al globo de 1h 35' abriéndome paso entre el nutrido grupo que lleva alrededor y me voy preparando para el puente del km. 17 al que llego tras 1h15'00". A diferencia de otras ocasiones, decido subir el puente a tope para quitármelo cuanto antes y recuperar después en el avituallamiento.
Como siempre, el pueblo se me hace largo, la primera recta de entrada es eterna, no veo donde termina y el km. 19 no llega nunca. Me distraigo con los aplausos de los vecinos y dándole palmadas a los niños para no venirme abajo. La segunda recta la hago mejor y me vuelvo a animar. En este punto ya he tenido que adelantar a Miguel Ángel pero no me he dado cuenta. La última recta también se hace larga, pero es la última y la más bonita, hay tramos que parece el Tourmalet, la gente se agolpa en la calle y la va haciendo cada vez más estrecha, hay que darlo todo, así que, amplio la zancada y llego a meta con un ritmo más que alegre.
No me lo creo, acabo de hacer un tiempazo que ni en sueños lo hubiera imaginado. Por cierto, habéis visto en la clasificación que mi hermano no se separa de mí ni quedándose en casa. Al final nos juntamos todos junto al camión de la Cruzcampo y compruebo que Matías ha sido capaz de continuar pese a la lesión y a la cojera.
Nos vemos en los entrenamientos y recordad: "Hasta la próxima, el menda es el campeón del club".
No hay comentarios:
Publicar un comentario