VII Media Maratón Villarrana. Camas 2013

01.12.2013

Primeros kilómetros antes de coger rumbo a San Juan

Mañana fría la que nos encontramos en Camas para participar en la Media Maratón Villarrana. Como casi todos los años, hay que echarle valor para quitarse el chaquetón y ponerse las tirantas. Este domingo llegaba bastante animado a esta media en la que esperaba conseguir mi MMP. Era el momento, la temporada ya está muy avanzada y quedan pocas oportunidades para dar todo el empuje en una carrera antes de ponerse a pensar en la Maratón. Y esto fue lo que sucedió.

Tras encontrarnos con Antonio, que había recogido los dorsales, nos quedamos charlando un rato junto al pabellón y tardamos más de lo habitual en ponernos el traje de faena y empezar a calentar. El calentamiento, por tanto, no fue de los mejores que haya hecho en los últimos tiempos: Una vueltecita a la manzana, unas progresiones en la recta de salida y ya tenía a los jueces indicando que nos pusiéramos en la línea de salida.

Me puse en segunda fila junto a Miguel que es lo que nos estamos acostumbrando a hacer en las últimas carreras para no perder tiempo en la salida. Puntualmente se dio el pistoletazo y salimos como almas que lleva el diablo a toda velocidad. Había que tener cuidado en la salida porque a 200 metros había una curva a la derecha que había que gestionar bien para no tropezar con los coches aparcados.

Los primeros kilómetros por dentro de Camas los hice demasiado rápido para no perder el contacto con Miguel que siempre sale como una bala. El reloj me marca un ritmo por debajo de 4 minutos y, al llegar al camino junto al río veo la necesidad de coger un ritmo más cómodo. Miguel me comenta que vamos un poco rápido y yo le confirmo el que ritmo es altito. El camino hasta San Juan es estrecho y, en gran parte, está protegido por los árboles lo que hace que sea difícil adelantar si te encuentras a un grupo numeroso. Gracias a la rápida salida que hicimos no nos encontramos con este problema porque ya hemos adelantado todo lo necesario antes de llegar al camino.

Nos unimos a un grupo que nos lleva a un ritmo de 4’05” hasta San Juan pero este ritmo lo sigo viendo algo alto aunque no tengo problemas para seguirlos (creo que este fue mi primer error). Dejamos el río y empezamos la subida al puente de hierro donde me distancio unos 20 metros del grupo, este año tengo una pesadilla cada vez que me encuentro con una cuesta. Los dejo ir con la intención de unirme de nuevo a ellos al bajar el puente (2º error). Cuando dejamos el puente empiezo a acercarme de nuevo al grupo hasta que nos metemos en el parque donde nos encontramos con un intenso viento en contra que me gana la partida.

Estoy solo, no tengo donde resguardarme, por delante el grupo se esta distanciando cada vez más y por detrás no se ve ningún grupo en el que poder apoyarme, así que no me queda más que seguir solo luchando contra el viento. Mi ritmo se ve perjudicado y me pongo a 4’25” en los dos kilómetros de ida. Al girar los 360º para volver sobre nuestros pies todo cambia y la lucha contra el viento termina. Veo al grupo donde va Miguel a unos 100-150 metros y me veo con fuerzas de alcanzarlos pensando en que la vuelta por el río va a ser dura. Vuelvo a aumentar el ritmo hasta ponerme a cerca de 4 minutos (3º error) para intentar pegarme al grupo antes de que termine el puente porque de vuelta volveremos a tener el viento en contra y necesitaré algún refugio. Tengo 3 kilómetros para acercarme pero con uno solo ya me di cuenta que no era posible, ellos había aumentado el ritmo más que yo, y no solo no me acercaba sino que cada vez estaba más lejos.

Km. 18 Acabo de dejar el camino del río

En este momento me adelanta una pareja que parece que va bastante bien y me uno a ellos. Consigo mantener el ritmo e incluso ponerme por delante de ellos pero cuando llegamos al camino del río todo cambia. Gracias a los árboles, en la primera parte del camino no se nota mucho el viento pero ya voy intuyendo lo que nos espera. A pesar de no ir bien el tiempo es muy bueno, he pasado el km. 15 en 1h01’ y me distraigo haciendo algunos cálculos para ver como llevo el objetivo de hacer un sub 1h30’.

Aprovechando el avituallamiento me relajo sabiendo que el objetivo lo tengo al alcance de la mano y vuelvo a un ritmo de 4’25” para intentar no sufrir demasiado y acabar con mejores sensaciones. Pero la carrera aún nos tenía guardada otra lucha de titanes. Al dejar el camino del río cogemos el carril bici que nos lleva hasta Camas y al pasar por debajo de la SE30 giramos a la derecha para ir paralelos a la autovía y en dirección a la meta. En este instante se levanta de nuevo el viento, ahora sí que sopla con fuerza, voy a 4’25” y parece que voy andando, no puedo casi respirar de la cantidad de aire que me entra por la boca. Pasamos junto al pabellón donde están Roque, José Luís y Melo animando pero la lucha continua durante kilómetro y medio hasta llegar al 20.

Ya solo nos queda un kilómetro por dentro de Camas, se ha pasado lo peor y el objetivo está prácticamente cumplido, solo queda cruzar la meta para refrendarlo. Cojo la recta de meta y veo al fondo el arco (si que se hace larga la recta), cuando vislumbro el reloj de Meta marca 1h27’, esto está hecho, apenas puedo apretar, Miguel está ya en Meta animando y cruzo la línea en 1h27’19” (a 4’08”) MMP.

Recta final con el arco de Meta a la vista

Hoy he llegado con la sensación de haberlo dado todo, pero demasiado pronto. Intuyo que con una mejor planificación aún puedo quitarle un minutito más al crono. Aún así me voy contento, tengo una nueva MMP y la recuperación fue rápida. Incluso acompañé en los últimos metros a Antonio Fernández para que mi hijo me viera porque había llegado tarde y no me había podido ver.

Después de recoger la bolsa del corredor me fui a la línea de Meta junto a Miguel para esperar y animar al resto de compañeros que quedaban por llegar y allí nos fuimos juntando todos los que llegábamos y los que habían ido a animar.

Quiero agradecer a Footing Pepito, a Javier Serrano y a otros tantos aficionados a la fotografía que se tomen las molestias de captar imágenes de todos los corredores y luego las compartan para que podamos disfrutarlas y tener un recuerdo de nuestra participación en las carreras.