A 9 días del Maratón de Sevilla ya me es casi imposible aguantar el gusanillo que me produce participar en una prueba así. Llevo toda la semana leyendo artículos de todo tipo; noticias del Maratón de Sevilla, consejos para la última semana, para las últimas 24 horas..., de todo lo que encuentro relacionado con esta mítica carrera.
Y no soy novato, en una semana me enfrentaré a mi cuarto maratón, pero el nerviosismo sigue apoderándose de mí cada vez que se acerca la fecha. Hoy he vuelto a entrar en la web oficial del Maratón de Sevilla, como cada día de esta semana, para ver si hay novedades y leer las últimas noticias. Ya me he aprendido de memoria la información para el corredor y ayer supe el dorsal que llevaré en el pecho el próximo 24 de febrero.
El 1300 será mi dorsal. Con él intentaré entrar en el cajón de salida de los sub 3h30 y hacer un buen maratón. No se cuántas planificaciones me he hecho ya de la carrera, no sé cuántas veces he soñado ya que estoy entrando por el túnel del estadio a tope de fuerzas y tirando fuerte como al final de los entrenamientos.
Este año volvemos al centro histórico. En mi primer maratón, en el infierno de 2005, aunque el adjetivo de infierno no sea su mejor definición porque hizo de todo menos calor, ya pasé por el maravilloso casco monumental que nos ofrece esta ciudad. Este año, además, añadimos la Macarena, el Parque de María Luisa y la Plaza de España.
Espero que este año, como en los últimos, nos acompañe de nuevo la climatología aunque ya hay algunas predicciones de agua y bajas temperaturas para ese día. Si se confirma, habrá que ponerse la coraza y tirar para adelante contra viento y marea porque la ocasión lo merece.
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