XXX Carrera de Fondo del Aljarafe 2012

11.11.2012

La fotos las he sacado del blog de nuestro amigo Perico.

 

Foto de grupo antes de la carrera

Este fin de semana ha tocado participar en la Carrera de Fondo del Aljarafe, la carrera de la Fasa Renault, con salida y llegada en Gines. Carrera con arraigo en el calendario sevillano que, quizás por su dureza o quizás por su recorrido, atrae cada vez a más atletas.

El circuito recorre las poblaciones de Gines, Castilleja de la Cuesta, Castilleja de Guzmán y Valencina antes de volver de nuevo a Gines para terminar en las instalaciones de ocio de Renault. Este año se ha celebrado el 30º aniversario de esta gran carrera que lo tiene casi todo para ser un referente en el calendario pero que no llega a conseguir ese punto de organización que le falta. Las camisetas de algodón han pasado a la historia en la mayoría de las carreras y se está imponiendo la camiseta técnica, más aún cuando se cobra la inscripción. El resto de la bolsa del corredor tampoco es para ponerle muchas pegas porque es parecida en todas las carreras, eso sí, el quitasol me va a venir de perlas el año que viene aunque sea de cuando Fernando Alonso estaba en Renault. Se ve que han rebuscado en el baúl de los recuerdos. Por último, sería mejorable el sistema de cronometraje y la presentación de la clasificación absoluta y por categorías.

Centrándome en lo estrictamente deportivo, habíamos quedado a las 8.30 en el polideportivo de Renault (la Fasa) para la entrega de los dorsales. Mi hermano vino a buscarme minutos antes y cargamos su coche con nuestra aportación a la barbacoa final. Al llegar a la Fasa ya estaban allí algunos de los compañeros con los que nos pusimos a charlar un rato mientras esperábamos la hora de cambiarnos de ropa y la llegada del resto de compañeros.



Kilómetro 6

Hicimos un breve calentamiento y, con 10 minutos de retraso por una incidencia en el circuito, se dio la salida de la carrera en la Plaza de España de Gines. Nos pusimos cerca de la línea de salida y, en pocos metros, ya podíamos correr con comodidad. El circuito es un continuo sube y baja que hay que saber manejar para no pagar los excesos de confianza. Mi hermano y yo nos fuimos juntos y durante el primer kilómetro (por Gines) fuimos cogiendo ritmo y aprovechamos la bajada de los kilómetros 2 y 3 (Castilleja de la Cuesta) para adquirir una velocidad más alegre. A partir de aquí empieza una subida progresiva hasta el kilómetro 6 con distintos desniveles. Al principio es más acusado y luego se va rebajando. En este punto ya estamos en Castilleja de Guzmán donde cogemos una pronunciada cuesta abajo por la carretera Camas-Salteras para luego introducirnos en el pueblo y afrontar una nueva subida de 2 kilómetros que nos lleva hasta Valencina. En este momento le digo que mi hermano que tire para adelante porque el ritmo que lleva me supera y necesito coger mi propio ritmo. Parece mentira pero con apenas bajar el ritmo 5 segundos es suficiente para encontrarme mejor y mirar a los kilómetros que me quedan con otra perspectiva.

 

Entrando en Meta

Ya estamos en el kilómetro 9, las cuestas se van sucediendo arriba y abajo. A la salida de Valencina, kilómetro 10.5, ya toca relajarse un poco con 2 kilómetros de falso llano con pendiente descendente que ayuda a recuperar fuerzas para afrontar el tramo final. Es muy importante no desgastarse aquí porque se puede pagar luego. Al final de estos dos kilómetros nos encontramos con Gines para disfrutar de los últimos tramos de la carrera. Primero atravesamos el pueblo por la calle Colón y luego giramos a la izquierda donde nos espera una subida de 500 metros que nos lleva al centro del pueblo. De aquí a la meta sólo nos queda un kilómetro y otra subida final que a más de uno se le atraganta. Una vueltecita al polideportivo y llegamos a la recta de Meta. Al final paro el crono en 1h07'13", el mismo crono que el año pasado y, visto mi plan de entrenamiento de este año, me doy por satisfecho.

Esperamos a que lleguen los compañeros, comentamos como nos ha ido la carrera, una duchita y a disfrutar de una jornada de convivencia con los compañeros del club y sus familiares. Estupendo día el que vivimos el domingo.