Desde septiembre no cuento nada de mis entrenamientos porque he estado más tiempo parado que en activo. Los dichosos virus, los catarros y la lluvia me han dejado en casa más de lo deseado.
Pero ya la semana pasada fue más fructífera. El martes hicimos un entrenamiento, para mi gusto, más fuerte de lo debido. Tras un sobre esfuerzo en la Carrera de la Fasa tendríamos que habernos tomado el entrenamiento más tranquilo para soltar piernas pero, desde el principio, empezamos fuertes. A mitad del entrenamiento acusé la falta de fondo y bajé el ritmo para no ir tan fatigado. Me uní con mi compañero Juan y los dos continuamos a un ritmo más suave.
Para el jueves planificamos un entrenamiento más duro. Es hora ya de empezar con las progresiones y las series en serio porque se nos va el tiempo y no las hacemos. Empezamos con un calentamiento de 25 minutos muy suaves y continuamos con 4 progresiones de 20" con descanso de 40". Finalizadas éstas, nos volvimos a agrupar y comenzamos con las series de 1 km. Hicimos 4 series en cuesta que yo marqué entre 4'20" y 4'35" con una recuperación de 400 metros cuesta abajo. Para finalizar trotamos un kilómetro de vuelta al que yo añadí 1,5 km. para llegar a casa.
El domingo, a causa de la lluvía no hice la tirada larga pero me doy por satisfecho esta semana. Ya vendrán semanas mejores.
Ahora toca preparar la Media Maratón de Córdoba.
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