Esta semana he vuelto a los entrenamiento aunque no ha sido una semana completa.
El martes volví a salir con los compañeros para dar una vuelta de 14 kilómetros a un ritmo cómodo pero exigiéndonos un poquito al final. Me vino estupendamente que los compañeros no tuvieran ganas de darle fuerte porque me sirvió para adaptarme de nuevo a los ritmos de los entrenamientos.
El jueves, sin embargo, no salí. Además de que se presentó un día de bastante lluvia, cuando llegue a casa del trabajo mi hijo me estaba esperando para jugar y no quería apartarse de mí. Así que, cambié el entrenamiento por pasar un rato jugando con él.
Mañana vuelvo a la competición en Olivares. Una carrera popular de 10 kilómetros que espero que me sirva para entrar de nuevo en la dinámica de la competición antes de ir la semana que viene a la Media Maratón de Granada.
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