Después de llevar dos semanas en blanco a causa de problemas de salud propios de este tiempo, uno llega a la frustración, a la desesperación por recuperarse cuanto antes y poder salir de nuevo a hacer unos kilómetros junto a los compañeros.
Después de venir de Jabugo con las buenas sensaciones de haber empezado la temporada bien no se llega a asimilar un parón de este tipo. Y es que, cuando tienes el hábito de salir todas las semanas y te sientes obligado a quedarte en casa porque tu salud te impide calzarte las zapatillas, eso no se asimila bien. Quizás peor que cuando el parón se produce por una lesión.
En fin, que en eso estamos, esperando a que llegue el domingo para ver si puedo volver a los entrenos y recupero lo perdido en estos días de “descanso”.
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