Conforme pasan las semanas, los avances se van haciendo notar. Ya estoy terminando la pretemporada y hay que llegar al inicio de temporada en buena forma, aunque sin pasarse de rosca que ya el año pasado lo pagué con una lesión.
Esta semana le he sumado una tirada larga, la del domingo. Llevaba 7 meses sin hacer una tirada larga. Tras la maratón, había dejado de hacer entrenamientos largos y, a lo más que había llegado había sido a 13/14 kilómetros. Así que ya me puesto las pilas y he vuelto a hacerlas.
El martes salí con el grupo, muy numeroso en esta ocasión. Ya os dije que Septiembre es un mes propicio para salir a correr y, en el entrenamiento del martes, se notó. Nos juntamos 16 compañeros a pesar de que faltaban algunos habituales. Circuito conocido de 12,5 km. que hicimos en 1h03’.
El jueves ya nos presentamos algunos menos y, en esta ocasión, tocaron progresiones. Calentamiento de 3-4 km., progresiones de 1 minuto y recuperación de 4 km. En total, otros 12,5 km. en 1h01’.
El domingo salí sólo porque estaba pasando el fin de semana en la playa. Salí a eso de las 8:40 y cogí un sendero de tierra entre pinares para hacerme más ameno el entrenamiento. Fui a un ritmo tranquilo porque no sabía como iba a responder, de menos a más. En el km. 10 me noté un poco fatigado pero con un buchito de agua “milagrosa” se me quitó y seguí disfrutando del paisaje. Al final, 18 km. en 1h41’ y con la sensación de poder seguir algunos kilómetros más.
Ya me he quitado el miedo, o la incertidumbre, de la primera tirada larga y ahora sólo hay que mejorar los tiempos. Tengo un mes antes de ir a Jabugo.
